- Categoría: Buenas noches, Teo
Teo cuenta por qué su hermana quiere ser monja… para ser la superiora y mandar. El Padre le explica cómo la que manda tiene que ser la primera en servir.
Teo cuenta por qué su hermana quiere ser monja… para ser la superiora y mandar. El Padre le explica cómo la que manda tiene que ser la primera en servir.
En el primer programa de «Inmersos en la misión», la Hna. Paqui Morales, SHM, relata cómo, desde muy joven, el Señor puso en su corazón el deseo de ser misionera. También hace un recorrido de los lugares en los que ha sido misionera y, lo más importante, explica que ha aprendido que los misioneros pueden dar algo a las personas que nunca se les acabará: a Dios.
«Salir de nosotros mismos».
¿Por qué se cree que san Juan de Ribera fue instigador de la expulsión de los moriscos? D. Miguel Ángel Bondia Brisa —canónigo de la Colegiata de san Bartolomé y san Miguel Arcángel (Valencia, España) y doctor en Teología, especializado en san Juan de Ribera— nos situará en el contexto histórico de la época, mostrándonos desde los mismos escritos del santo, que de hecho, la expulsión era una decisión tomada por el rey Felipe III, al afrentarse con la resistencia de los moriscos a convertirse, pues muchos se habían bautizado solo para evitar ser expulsados de España, pero seguían practicando las costumbres del Islam. A pesar de los esfuerzos de san Juan de Ribera, quien se esmeraba a fondo por catequizarlos, muchos no quisieron vivir la vida cristiana, e incluso un grupo de moriscos intentaron conseguir el regreso de musulmanes a Valencia y así empezar una reconquista de España. Veremos cómo este buen pastor velaba por los moriscos en su diócesis, y aún cuando era ya inevitable la expulsión, ayudaba a los niños moriscos a través de las familias cristianas de la diócesis, buscando siempre el bien espiritual de los moriscos.
El P. Enrique Rafael Montes explica que Dios llama a todos los hombres por amor y de una manera única e irrepetible. En primer lugar, nos llama a la vida; en segundo lugar, a la santidad; y, por último, a concretar esa santidad en un estado de vida.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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