La Iglesia y la ley de la eutanasia
- Categoría: Es defensa de la vida
Fernando García-Faria, padre de 6 hijos, presidente de la Asociación Catalana de Médicos Cristianos, master en bioética, nos habla sobre el papel y la responsabilidad de los médicos.
Tratan del verano que ya ha llegado. Este tiempo no es un tiempo para pasar 3 meses sin hacer nada. Es un tiempo para dedicar a la familia, a la educación de los niños, a mantener su relación con Dios, y a mantener las cosas aprendidas durante el pasado año escolar. No es un tiempo para gastarlo viendo la tele o mandando a los hijos a campamentos mixtos porque los padres no quieren cuidar de los hijos.
Hablan sobre un artículo en el Semanario Alba, que trata de los cuidados paliativos y cómo este tipo de cuidados da más dignidad y respeto a la persona humana en vez de la eutanasia.
Enrique Sueiro, colaborador del departamento de comunicación de la organización de la JMJ, habla sobre la Jornada Mundial de la Juventud.
Don Juan Manuel ha acabado los ejercicios espirituales el fin de semana pasado y Dr. José Luís quiere hablar sobre su importancia y así promoverlos.
Don Luis Fernando Pérez, director de Infocatólica, nos habla de esta agencia de noticias.
Hablan sobre los anticonceptivos y sus consecuencias. Dicen que los anticonceptivos anulan la posibilidad de amar de verdad y de entregarse completamente a la otra persona en el matrimonio. Es un arma letal contra el proyecto de amor y la imagen de convivencia que dan a los jóvenes es una inmensa trampa. Cuando uno va por este camino, también encontrará otras tentaciones como la infidelidad, la violencia, el aborto etc. Si la felicidad de la persona humana está en el amor, los anticonceptivos destruyen a la persona y su vida, porque el amor es imposible de mantenerse sin sacrificio, abnegación y entrega.
En este «Firmes en la Verdad» entrevistamos a Javier Rodríguez, Director General del Foro Español de la Familia. El Foro de la Familia es una plataforma civil que lleva 20 años siendo el altavoz de las familias españolas, alzando la voz en defensa de la familia y que se ha convertido —a fuerza de mucho trabajo— en un punto de referencia para millones de personas.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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