El demonio odia a Dios y, por tanto, odia también al hombre, su criatura amada. Por esto, está siempre al acecho para hacer que apartemos la mirada del creador. La tentación puede llevarnos al consentimiento y al pecado.
DOCUMENTALES
CORTOMETRAJES
¿Cómo puedo ayudar?
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc. Más información aquí.