Compartiendo a Jesucristo: «Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito»
«Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios».