Compartiendo a Jesucristo: «Jesús sana a una mujer encorvada»
«Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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