Compartiendo a Jesucristo: Anuncio de la destrucción del templo
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: Compartiendo a Jesucristo
«Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»
«Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»
El Señor no elige a los capacitados, sino que capacita a los elegidos.
¿Estoy apegado a mis riquezas aunque yo no sea el más rico? ¿Qué hago con eso que tengo? ¿Amo y soy justo con las personas que tienen menos poder que yo, con mis subordinados, con los que dependen de mí? ¿Medito seriamente lo que significa «qué difícil es que un rico entre en el Reino de los cielos»? ¡Escucha esta reflexión de «Palabras de vida desde la misión», del P. Christopher Hartley!
«Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra».
«Esa viuda, que es pobre, ha echado más que nadie, os lo aseguro, porque todos ésos han echado como donativo de lo que les sobra, mientras ella ha echado de lo que le hace falta, todo lo que tenía para vivir.»
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama será amado mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Madre mía, no permitas que pierda la capacidad de asombrarme delante de las grandezas del amor de Dios en mi vida.
«Los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.»
Reflexionando sobre su propia vocación, el P. Christopher Hartley, señala en «Palabras de vida desde la misión» que en nuestra vida, el Señor no nos pide hacer cosas buenas, sino hacer todo lo que podemos hacer. Indica que es necesario cuestionarse seriamente este punto y no tener miedo a entregarlo todo porque, quien pierda su vida, la encontrará.
Pide a nuestra Madre que te muestre el camino seguro para llegar a Jesús.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
¿Cómo vamos a cumplir con el mandato de Cristo de ir a predicar a todos los pueblos si no hay quien se ofrezca para ir a misionar? ¿Cómo va a haber misioneros si no hay padres generosos que dejen marchar a sus hijos? En esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley subraya la importancia de que haya almas generosas que se ofrezcan para ir a evangelizar, porque donde hay cristianos, siempre está Cristo.
«Está escrito: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones».
La misión principal de los sacerdotes no es curar los cuerpos, sino las almas. La verdadera muerte es el pecado, por eso, no podemos estar de brazos cruzados sabiendo que hay almas que mueren sin sacramentos.
El Señor nos ha elegido con un propósito concreto, nos ha dado una partitura que tenemos que tocar. A veces abandonamos el camino que el Señor nos ha marcado, pero es necesario que, con mucha humildad, reconozcamos nuestras miserias y le entreguemos al Señor las riendas de nuestra vida. ¡Escucha esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», del P. Christopher Hartley!
Si estás tentado, acude a María. Si estás triste, acude a María. Si te sientes desamparado, acude a María. En cualquier momento puedes acudir a nuestra Madre, Ella siempre tiene la solución que necesitamos.
«¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.»
¿Cuál es el ejemplo que nos da María? Que nada vale la pena, si no estamos junto al Señor.
Tenemos una Madre que nos mira y nos sonríe, una Madre que nos ama más de lo que podemos imaginar, acudamos a Ella sin dudar.
«El buen pastor da su vida por las ovejas. Yo soy el buen pastor: conozco a mis ovejas y ellas me conocen».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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