Compartiendo a Jesucristo: Acompañantes de Jesús
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: Compartiendo a Jesucristo
Jesús caminaba por pueblos y aldeas predicando y anunciando el reino de Dios.
Jesús caminaba por pueblos y aldeas predicando y anunciando el reino de Dios.
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí.
¿Tengo conciencia de que si vivo en pecado mortal me puedo condenar y que si vivo en pecado venial me expongo a perder la gracia? ¿Soy consciente del terror que supone que los pastores puedan ser culpables de la condenación de sus feligreses y de que si los feligreses comulgan en pecado mortal, están forjándose su propia condenación? ¿Estoy seguro de que estoy viviendo en gracia de Dios? ¿Estoy seguro de que no soy cizaña, creyéndome que soy trigo maravilloso? ¡Escucha el podcast completo de «Palabras de vida desde la misión»!
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Esta vez, el P. Christopher Hartley, en «Palabras de vida desde la misión», nos habla sobre la importancia de la oración, que no es un lujo para unos pocos privilegiados, sino un don que se ofrece a todos, y tiene que ser lo más importante, el principio de lo demás. Pero la oración no es un monólogo con la pared de enfrente, es un encuentro personal con Alguien que está vivo y al que tenemos que acudir, confiando en que es un Padre bueno que siempre nos escucha, escucha el grito dado desde el fondo del corazón.
Se parece a esos chiquillos sentados en la plaza, que se gritan unos a otros: Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado. Hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado.
El Señor nos llama a edificar nuestra casa sobre roca, a edificar nuestra vida fundamentándonos en Él.
En este podcast de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley explica que a veces nos preguntamos lo siguiente: si Dios ha sembrado semilla buena en nuestro corazón a través de los sacramentos, ¿de dónde surge la cizaña, la cizaña que hay en mi corazón? ¿Cómo es posible que dentro de mí, el trigo y la cizaña crezcan juntos? Y afirma que no tengo que lamentarme de que junto al trigo crezca la cizaña en mi corazón, porque muchas veces, el bien que hago después de cometer un error es mucho mayor que si no lo hubiera cometido.
«¿Es difícil creer en el mundo de hoy? Sí, pero, con la ayuda de la gracia, es posible».
«Joven, a ti te digo: Levántate.»
¿Te das cuenta de lo que significa, la suerte que tenemos de poder conocer a Jesús?
Jesús, enséñame a mirar con una mirada más compasiva.
En este Adviento, puedes ponerte de propósito tratar al prójimo como si fuera Jesús.
«Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»
¡Oh, Señor! Que la gente te vea a ti y no a nosotros. Que veamos que todo es para ti, que todo es por tu gloria.
¿Cuál es mi actitud frente al fracaso, frente a la cruz, frente al desaliento? ¿Miro al Señor en los momentos de sufrimiento? En esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley se lamenta de lo fácil que es la vida cuando no hay dificultades, cuando no hay persecución, cuando no cuesta nada ser cristiano. Muchas veces andamos como enemigos de la cruz de Cristo, y ser enemigo de Cristo significa no querer abrazarnos al yugo que Cristo nos ofrece.
¿Qué es lo que llena realmente mi corazón? ¿Dónde tengo puesto mi corazón?
El P. Christopher Hartley nos enseña que, a partir de las «frases equivocadas» que dijeron algunos de los seguidores de Jesús, el Señor nos transmitió sus grandes enseñanzas. Así, por ejemplo, porque Marta le dijo: «Si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano», el Señor hizo una gran confesión: «Yo soy la Resurrección y la Vida», ¿lo crees verdaderamente? ¡Escucha el audio completo de «Palabras de vida desde la misión»!
Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.
Somos amados del Señor, por eso podemos decirle: «Señor, el que amas está enfermo».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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