¿Cómo defendernos de las tentaciones? ¿Cómo superarlas? El arma fundamental del enemigo para luchar contra nuestra alma es la tentación, con ella pretende dar muerte al hombre.

En este Cambio de Agujas te invitamos a conocer la realidad del catolicismo visto desde el mundo oriental. Yi Ran Chen es una joven que en plena adolescencia deja su país, China, para comenzar una nueva vida junto a su familia en España. Este nuevo ambiente la llevará a conocer a jóvenes católicos coherentes, que la interpelan a profundizar en el conocimiento de su -casi inexistente- fe cristiana evangélica. Esta profundización le hará llegar a descubrir la falta de solidez evangélica en sus argumentos y la plenitud de las verdades de fe y doctrina contenidas en el catolicismo. Recorre el camino de vuelta al verdadero hogar de Yi Ran en Cambio de Agujas.

Hoy hablaremos del pecado de la lujuria. En un principio, la sexualidad estaba ordenada y era posible el amor puro, sin contaminación de egoísmo. A causa del pecado, se pasó a una situación de deseo de satisfacción personal respecto al otro sexo.

El demonio odia a Dios y, por tanto, odia también al hombre, su criatura amada. Por esto, está siempre al acecho para hacer que apartemos la mirada del creador. La tentación puede llevarnos al consentimiento y al pecado.