Enviado al mundo
- Categoría: Don Carlos Díaz Azarola
D. Carlos Díaz Azarola nos dice que el sacerdote está en el mundo, pero no es del mundo, y su tarea principal es llevar a las almas al Señor, llevarlas hasta el Corazón de Jesús.
"El sacerdote" te quiere ayudar a comprender la grandeza del ministerio que Dios ha confiado a algunos hombres que Él mismo ha elegido, para prolongar su misión en el mundo.
"El mismo Señor, para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo [...], entre ellos constituyó a algunos ministros, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres" (Presbyterorum Ordinis, nº 2).
En este primer programa, D. Valentín Aparicio Lara nos habla de la consagración total del sacerdote, tanto de cuerpo como de alma. Explica que, a través del sacramento del orden, se prolongan las mismas acciones de Cristo, y que el fundamento de la vida del sacerdote es la amistad con Cristo, la comunión y la esponsalidad con Él. Nos invita a encontrarnos con Cristo y cuenta cómo Dios, en un breve espacio de tiempo, puede obrar sus maravillas en nuestros corazones.
D. Carlos Díaz Azarola nos dice que el sacerdote está en el mundo, pero no es del mundo, y su tarea principal es llevar a las almas al Señor, llevarlas hasta el Corazón de Jesús.
D. Carlos Díaz Azarola nos dice que es importante que seamos conscientes de que el Señor nos dijo que rogásemos al "dueño de la mies" que enviara "obreros". Debemos rezar y ofrecer sacrificios al Señor para que él bendiga a su Iglesia con santas y numerosas vocaciones al sacerdocio.
D. Carlos Díaz Azarola nos recuerda que el sacerdote está llamado a tener los mismos sentimientos del corazón de Jesús y de cómo experimenta esto él personalmente de una manera especial en el sacramento de la confesión.
D. Carlos Díaz Azarola nos habla de la pastoral sanitaria y, concretamente, de la administración del sacramento de la unción de los enfermos, que otorga a la persona la oportunidad de ofrecer a Dios su enfermedad y sus sufrimientos, para prepararse al encuentro definitivo con el Señor.
D. Carlos Díaz Azarola nos habla de la pastoral sanitaria y, concretamente, de la administración del sacramento de la unción de los enfermos, que otorga a la persona la oportunidad de ofrecer a Dios su enfermedad y sus sufrimientos, para prepararse al encuentro definitivo con el Señor.
D. Carlos Díaz Azarola habla del sacerdote y la misión evangélica. El sacerdote encarcelado, el sacerdote enfermo, todo sacerdote es misionero porque ha dado su vida a la Iglesia y no puede vivir sin evangelizar.
D. Carlos Díaz Azarola habla del día de su ordenación. Al pronunciar las palabras de la consagración, su voz se unió a la del obispo y la de los sacerdotes concelebrantes, a las de los santos sacerdotes y, sobre todo, a la de Jesucristo, que ofrece al Padre el único sacrificio.
D. Carlos Díaz Azarola habla de la maternidad de la Iglesia para con él y de cómo, a través de ella, recibió acceso al diálogo con Dios. Sin embargo, ahora, como sacerdote, se siente llamado a amar a la Iglesia como Cristo la amó, es decir, como a una esposa a la que desea servir.
D. David Calahorra nos habla de la importancia del sacerdocio en cuanto que el sacerdote es el medio para acercar a los hombres a Dios, para comunicarles la vida verdadera. Cuenta también el testimonio de dos mujeres que ofrecieron todos sus sufrimientos por los sacerdotes.
D. David Calahorra nos habla del papel de la Virgen María en la vida del sacerdote. Si el sacerdote es otro Cristo, está claro que el sacerdocio y María son inseparables. En el momento de la consagración, sobre todo, el sacerdote siente más que nunca que es hijo de María.
D. David Calahorra nos habla del don del celibato, que el Señor concede a aquellos que llama a seguirlo como sacerdotes. En la entrega total a Cristo, uno descubre que no está solo. El sacerdote está llamado a vivir dando testimonio de la vida eterna. Tiene que engendrar, a través de la entrega y del amor dado a Dios y a la Iglesia, almas para el cielo. El celibato es para la vida del mundo.
D. David Calahorra habla sobre la gracia que recibe el sacerdote el día de su ordenación, que tiene que ir actualizando por el amor a Cristo y a los demás, hasta transformarse en otro Cristo. Quien se acerca a un sacerdote, debe encontrarse realmente con Cristo a través de él.
Don David Calahorra nos habla del misterio de la comunión de corazones que hay entre el sacerdote y la Eucaristía: "Sacerdote y Eucaristía son una sola cosa". Parece que el sacerdote es quien eleva a Cristo, sin embargo, es Cristo quien tiene cogido al sacerdote y este, si se ha unido a Cristo desea partirse con Él para darse a los demás.
D. David Calahorra nos habla de la desvalorización del sacerdotcio en la actualidad. La misión del sacerdote en la Iglesia es única e indispensable, puesto que hay cosas que solo el sacerdote puede hacer.
Don David Calahorra nos cuenta su vocación y de cómo la certeza de esta llamada interior le ayudó en un momento de duda sobre la existencia de Dios.
Don David Calahorra explica que Dios tiene un plan para cada uno y que la llamada al sacerdocio es una llamada de amor en la que Dios pide ser como Cristo, ser otro Cristo.
Don David Calahorra nos habla de cómo el Sacerdote está llamado a vivir con Cristo e identificarse con Cristo. Comparte la experiencia del día de su ordenación y la grandeza del sacramento recibido.
Don David Calahorra nos habla de la institución del sacramento del Orden, que se encuentra inseparablemente unido al misterio eucarístico. No se entiende el sacerdocio sin la Eucaristía ni la Eucaristía sin el sacerdocio.
Don David Calahorra habla de Cristo sacerdote y explica que el sacerdocio es el amor del corazón de Cristo, por lo que todo sacerdote está llamado a la identificación con Él.
"El sacerdote" te quiere ayudar a comprender la grandeza del ministerio que Dios ha confiado a algunos hombres que Él mismo ha elegido, para prolongar su misión en el mundo.
"El mismo Señor, para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo [...], entre ellos constituyó a algunos ministros, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres" (Presbyterorum Ordinis, nº 2).
D. Julián Lozano López —delegado de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Getafe (España)— siempre ha tenido a la Virgen muy presente en su vida, pues ella ha tomado un papel especialmente importante en su sacerdocio. D. Julián es consciente de lo mucho que la necesita para ser fiel a su vocación, por ello, intenta tenerla presente todos los días, invocándola siempre.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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